jueves, 8 de enero de 2015

time flies

Hay personas que creen que lo tienen todo ganado, haciendo poco. Hay otras que no saben por donde empezar y se quedan ahí. Hay quien lo intenta una , dos y hasta tres veces , y aún no lo consigue. A lo mejor lo consiguen a la cuarta, o a la quinta, y otros directamente poco lo intentan para conseguirlo. Obviamente, la satisfacción supongo que es diferente entre unos y otros. Las comparaciones resultan odiosas y tampoco creo que sean tan importantes estas comparativas. Lo que sí es cierto es que hay algunos aspectos equivalentes entre sí, y al final y al cabo, entre unas y otras, dejando algunas en el campo de la excepción, los resultados son iguales. Que más da 8, o 4 si al final siempre guardan un dos por ahí. La verdad , no pretendo introducir un análisis ambiguo de esto, solo pretendo establecer alguna que otra premisa: y verdaderamente creo que es importante fijar algunas bases.

Pues, como bien decía al principio, no lo tienes todo ganado. Está claro que una amistad puede perdurar incondicionalmente pero también puede  quedarse en olvido.
No es el mismo caso si hablamos en una relación porque creo que estas han de ser quizás mas cuidadas y aunque a lo mejor soporten más los fallos, creo que resultan débiles si no tienen fuerza en la base. Y también , aunque sea claro que no podemos esperar lo mismo, no creo que me equivoque si digo que no podemos conformamos con cualquier excusa para amar. No, ciertamente: hay que crear un espacio muy bonito y respetarlo. Hablemos de espacio vital.

Por eso mismo, hay quien se lleva grandes desilusiones en esta vida cuando espera de los demás algo que no reciben. No voy a excusarme porque es posible que yo también quepa en esta frase, y creo que poco a poco nos enseñamos a no detenernos con tonterías. Pues dar tiempo, dar espacio, conservar el oxígeno es importante.

Aún más importante es sino el hecho de guardar cierta confianza, lealtad, unos gramos de cariño (no está mal de ven en cuando). No podemos enseñar a las personas a que nos quieran como nosotros queremos, ni cambiar sus prioridades, ni a ellos mismos. Pero tampoco podemos darnos sólo por conseguir un poco de afectividad. Creo que, desde hace algo de tiempo, sé que es cuestión más de ser realista y dejar que el tiempo fluya, y en su paso, a quien quiera llevarse que se lo lleve, pero que no se lleve a las personas importantes: Que sea más bien discreto el tiempo y nos deje avanzar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario