martes, 14 de octubre de 2014

Sueños

Imagínate, un mundo bello
en el que las flores jamás marchiten
y las plantas sean puras
y no existe más que el aire puro.

Imagínate un sueño, 
que reluce como el oro,
que ya no es una ilusión, 
sino una realidad.

Un suspiro de amor, 
un leve recorrido a tus labios
y pisar el fondo de tu corazón
respirar el aire de tus besos.

Como fuera o como fuere,
como sea o hasta donde llegue
el que es capaz de transpirar el tiempo
es capaz de de no morir jamás.

Y eso que jamás diré un siempre, 
como se dicen en los versos libres.
Ni diré un cruel nunca, 
porque te tengo sellado en mi nuca. 

Desde estos pequeños pasos,
hasta grandes saltos , 
de amor en amor, 
de estrofa en estrofa...

Y este es el sentimiento,
plácido y gran sentimiento
sin seguimiento ni argumento
que el amor que patento.

-A través de tus ojos, 
con el sabor de tus besos, 
y el tacto de tus manos
siempre fuiste ese sueño. O tantos de muchos-

martes, 7 de octubre de 2014

Nuevos caminos



Creo que pintaré con colores bonitos y brillantes un cielo azul cada día. Incluiré estrellas al anochecer, y  las imaginaré mientras el viento desmantela una nueva sensación. Dejaré que sea el humo el que me mate y no la nostalgia, dejando pasos inciertos en la arena de esas playas que llevaban grandes mares de dudas. 
Caeré como cae la gravedad en el espacio y dejaré paso a nuevos alientos de vida en mí. Como dejé de creer en algunas personas y empecé a creer en otras.
Caminaré por nuevos senderos de calma, y me llevaré conmigo tu voz. Así mismo, dejaré paso al recuerdo de tu imagen cada vez que me lo permita el frío de tus ojos. Me sigue brillando tu luz por las noches, y jamás la quise apagar. Tu luz me guía y me pierde, pero siempre me vuelve al mismo lugar. Regreso a un nosotros, aunque a veces seamos dos y no uno. 

Marqué los límites de mi horizonte y tracé las líneas de mi destino. Volví unos pasos hacia atrás para coger algo de carrerilla, impulsándome luego hacia nuevos caminos. Descubro que mi vida no es más que trozos de memorias y algunos gramos de ilusión que se mezclan en cierto intervalo de tiempo para crear en mí algún tipo de sentido. He visto como cada momento tiene que ser especial, diferente. He visto que es mejor quedarse quemado que morirse congelado en el frío. No hay más que espinas que sacar, pero tantas rosas que oler. Y por eso abro paso a nuevos sitios. Hay quien querrá verse conmigo mañana, y hay quién querrá irse hoy mismo. Sea cual sea las decisión de algunos jamás podrán cambiar mis ganas por querer llegar al núcleo de mis sueños. Y no termino de verlo, pero sé que ahí está. Es algún tipo de esperanza la que me llama a querer marchar y regresar siempre, del mismo sitio, al mismo lugar. Es así, la vida de un ser humano, un vida sin fin, un fin en la vida. La muerte del silencio para ser una historia más. 







domingo, 5 de octubre de 2014

El tren de la vida

Los caminos de algunos son difíciles,
en cambio los de otros pueden ser más sencillos y más fáciles. Es interesante porque nos cruzamos con muchas personas a lo largo de nuestra vida , y estas a veces se quedan. Este es el llamado tren de la vida, que solo pasa una vez, y en donde el recorrido queda determinado por  esas subidas y bajadas de nuevos pasajeros.
Algunos se van, otros estarán con nosotros hasta que llegamos a un destino. No obstante, este destino resulta ser incierto, porque ¿quién nos promete el destino hasta que no lo veamos?. Lo importante es soñar con él, porque aunque sean altas las posibilidades de llegar, es probable que nos quedemos en el sueño. Es por eso que a veces las personas hemos de luchar, porque es el único tren que tenemos. Seguramente queramos abandonar muchas veces, y salirnos de este tren. Pero no penséis eso porque no hay más trenes. El viaje en tren puede resultar muy bonito si miramos tras las ventanas, si miramos más alla, y observamos los paisajes que se representan involuntariamente. La verdad es que se hace más fácil cuando vamos más allá. Encontraré a amores ciertos por algún vagón o podré confundirme con algunas miradas. Creo que a veces podré equivocarme pero pienso que no pasa nada, porque siempre podré rectificar. Sé que nunca está todo perdido. Porque sé que seguiré teniendo el asiento en este tren, y que si yo no quiero, jamás me iré de aquí. Porque solo esperaré a llegar a un destino. Y hasta ahí, solo querré luchar por poder mejorar mi vida. Y poder ser algo más feliz.

Happiness



Pasaron los años y me hablaron de ti como un individuo que se encontró al ver que lo perdía todo. Y cuando lo perdiste todo pudiste ver como el amor , los amigos, la familia, y no el dinero ni las cosas, te podían dar felicidad. Como el arte, como los colores se mezclaban en el aire para poder darte un respiro de felicidad. Los gramos de literatura escrita en los cajones de recuerdos, las cartas que mandaste cuando podías considerarte un ser feliz, el recuerdo de diarios vivos que hablaban en cada página sobre aquella vida que dejaste de vivir al perderte en el camino de los ignorantes. Quisiste vivir de valores inventados, de amores dañinos, del uso de personas, del amor de las cosas. La naturaleza de este mundo tuvo un gran punto de inflexión y se retorció en tu vida , y te dio la vida que quisiste. Pero jamás supiste qué era eso del amor.

Y por ello un día el destino te cruzó cara a cara con alguien que te consiguió abrir los ojos. Viste que no lo era todo eso que tenías, que mas bien, tenías poco. Tu corazón se construyó en la base de alguien que te quiso , y que sabes que llenó cada punto en ti vacío.
Lo cierto es que nunca jamás te dejó escapar, y los lunes empezaron a ser más azules, los domingos jamás volvieron a tocar el color grisáceo de una tarde, y se convirtieron en domingos con color a café. Las nubes empezaron a recobrar vida, y las siluetas hablaban.  El piano era más que esa melodía confusa, era también arte. El amor que ella pudo darte fue tan grande que te sentiste querido. Jamás pudiste volver a tocar una vida que no fuera propiamente una vida. Te convertiste en alguien fuerte, capaz de afrontar todo. Fuiste aquél ser que amó aún mas de lo que alguna vez pensó y te encontraste.

Creo que ahora es algo más feliz,
jamás buscada esa felicidad,
simplemente encontrada.









Poesía libre - La historia de Un corazón a medias-

Busqué en tus ojos
como se busca en otros
lo que nosotros no tenemos.
Una mirada perdida,
que se pregunta si existe el cielo,
o si mañana podría librarse del infierno.

Si dijera que eras tú,
aquél que,
no me dejaba respirar.

Que no era una venda en los ojos
la que no me dejaba ver,
sino que era tu mirada.
La que me cegaba de día
y me abría los ojos de noche,
mientras soñaba ilusiones tristes.

Creo que mañana abriré de nuevo
estas puertas, que cerradas
por un amor puro
susurraban frágiles como el humo
de tu cigarrillo
un amor sincero.

Llamé a otros
pero me dijeron que siguiera buscando;
y entre rosas, cafés, y una luna
seguí buscándote en mí,
y un día volví
a encontrarte.

Seguí construyendo versos,
como esos besos que amaban las olas,
y las horas de un reloj que cambiaban de velocidad
cuando eran contigo.

Era todo más bonito,
más efímero.
Era un cuento, o un sueño.

Si fuera por mi
y no por ti
 aún  estaría buscándote
sin descanso,
entre estos matorrales de amor,
entre olivos,
entre suspiros leves
el verde de tus ojos,
y el hierro oxidado,
de tus corazas.

De ti, y otras identidades,
jamás he podido concluir más allá
que es mejor no esperar.

Que el misterio es mejor
cuando está presente
en los sueños.

Que el verso es libre
es solo un sentimiento,
que no quiere más que tus abrazos,
y tus sonrisas pasajeras.

Como que con tus manos leves,
y con tus miradas clave,
me anclé a ti.
Por ello te escribo,
porque solo te encuentro en las palabras.

Porque lo fue todo,
que me diste todo,
porque solo me diste palabras.

Y no espero nada,
solo te espero en este poema,
con las manos inquietas,
y el corazón a medias.