domingo, 30 de junio de 2013

Frío

A veces me encantaría estar en todos los sitios del mundo. Ojalá pudiera. Pero es imposible partirse. Daría mi vida a veces solo por volver a repetir ciertos momentos. Regalaría mis apellidos solo por volver a empezar ciertas cosas. A veces moriría solo por olvidar. Otras viviría solo por recordar. Y otros solo me empeño en amar lo que es posible amar. Aún cuando todo se rompe yo solo quiero ser yo. No puedes parar las lágrimas que nacen, y quemarnos vivos solo por ver la luz de un sol. Quiero ver, quiero vivir, quiero ser más que los demás. En este mundo te pisan mientras tu les ríes. La luna y el sol no se entienden, dan paso a las noches más oscuras y a las mañanas más tristes. Porque odio despertarme después de una pesadilla, odio sentir que me pierdo, odio esa sensación de que todo acaba. Y no me refiero a que pueda terminar algo que poseo ahora, quiero referir estas palabras a que lo que siento y lo que hago no siempre va de la misma mano. Me disgusta, pero no hay otra cosa mejor que hacer. Es un pensamiento frío, es sentirse fuera de un lugar. Siempre quise mi hueco pero es dificil quedarse ahi. Todos luchan por ganar y repatear el trasero de muchos. No quiero que este mundo me vea, no creo que vayan a entenderlo. Ellos no me entienden cuando digo estas cosas. Ellos creen que digo una cosa diferente a la que pienso. Pero es que ellos no saben ver más allá de las palabras. Creo que no pueden porque no están en mi corazón.

sábado, 1 de junio de 2013

move

Las emociones nacen enseguida, sin querer ser vistas. Se intentan esconder entre las palabras y pensamientos que sean apetecibles oir. Pero las personas sabemos fingir demasiado bien, sabemos desplazarnos, esconderlo. Y así pisamos, con fuerza pero desequilibrio cada paso que nos llevará a algún lugar más o menos bonito. Solo queremos encontrar un espacio en el mundo en donde nos sintamos cómodo, solo queremos un pequeño momento en el que nos podamos permanecer constantes en nuestra sonrisa.

Pero parece un fenómeno prácticamente imposible el de continuar con el mismo trayecto si nuestros pies dictan demasiadas direcciones cada vez que quieren moverse.