No niegues a tu corazón lo que sientes porque no sirve de
nada. A regañadientes no sigas escondiendo que tus dientes no pueden dejar de
mostrarse en su sonrisa. No le digas que no a la brisa entre tus pestañas hay
un ojo que llora con frecuencia y prefiero que respires y dejes de temblar. Tus
labios solo dicen pero me gustaría que empezaras a pensar por ti. No, no te
pierdas entre sus palabras porque las mentiras solo son tonterías. Rechaza tus
latidos y empieza a ver sus sonidos cuando no hay nadie que articule algún
ruido; te darás cuenta de que el silencio es le grito más fuerte.
Una vez encontró el amor porque una vez te encontró a ti.
Cada uno de sus abrazos son aquí mismo fuertes y no serenes ni niegues lo real
porque es mejor admitir que todo es igual. Pero si te hablo desde mi corazón te diré que no quiero nada que
no sea alguien que esté ahí siempre. Que cada cosa que hagas puede que sea
perjudicial pero no tienes nada que perder, no seas tan superficial deja que la
claridad arrebate cada pequeña transparencia en el agua y dile al que está a tu
lado que empiece a sonreír. Dí que si, dí que no. No nos pueden ayudar si no saben
pero nos pueden querer si quieren sin querer. No me dijeron nunca que parara y
las estrellas siguen en el cielo brillando con la luna. Promesas para cuando
llegara hasta el cielo y entre la mitad alguna pequeña caricia que te hizo
imaginar que algún dia serías más feliz. Fuerte no seas si no puedes, la fuerza
poco a poco se gana en cuanto ejercitas con tu corazón cada susurro y te das
cuenta que no hay nada que pueda hacerte negar que el mundo solo es algo
demasiado bonito para ser real.
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