martes, 31 de enero de 2012

I set fire to the rain.

Un suspiro, lento. Respira por un segundo, amigo, piensa que la vida es serena, tan tranquila como el viento, un suspenso de emociones, corridos al vuelo sentimientos bien sufridos que no son nada más que simples escalofríos. Bien que hace y bien que dice, nunca más sabe quien predice. Aquí nadie es sabio, nadie sabrá porque nada saben, que en dias de misterio el olvido es el recuerdo, y entre el dolor.
Porque si, yo te echo de menos, yo quiero ser tuya y siempre quise serlo, porque yo siempre y nunca sere. Porque es duro y complicado, porque sorprende pero ya no dice mas que esto, porque quiero que estes aqui siempre.
Y aqui te esperaré, diciendote al oido que un te quiero, un simple te quiero es lo mas grande que mi corazón simple y dicha vez escuchó desde aquellos labios misteriosos, corrompidos por el tiempo, y por otras cuáles nunca fueron como yo.

Porque yo siempre fui la tuya,
y tu siempre fuiste el mio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario