sábado, 24 de enero de 2015

joven


No sé si encontré un amigo,
o un mago despiadado,
o una formidable sonrisa
y todo su legado.

No sé bien si supe entenderle o
si simplemente nunca entendí
eso de ser feliz con tan poco.

Así, miré a mi alrededor,
y creyendo que la vida era plena,
que el mundo llenaba cada espacio ,
cada hueco del universo,
me decidí ir ahí.

Tomé la decisión de ser mejor,
o algo así. De ser yo, ¿entiendes?
De no dejar que nadie me dejara ahí,
otra vez,
con ese frío que estiraba mis pulmones,
y tus palabras,
que no me dejaban respirar.

Entonces,
si no era eso lo que quería.
Era mejor correr,
ya vendrías tú después.

Y sin más que una o dos ,
de esas palabras tan mías
decidí venir.
Y no me puedo arrepentir,
si soy tan joven...

Como la juventud que engaña,
y te hace creer que eres bastante
bastante más poco de lo que eres...

Y nadie me dijo de luchar,
aunque fuera un poco.
Y no entendía,
porqué hay personas que luchan
para eso.

Pero claro,
otra vez.
Somos jóvenes,
no podía querer,
y menos creer,
que lucharían por amor.

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