sábado, 5 de enero de 2013

Tropezar, levantar.

Todo lo que puedo decir es que no sé que decir respecto a mi felicidad. Aún así sigo siendo pequeña, incrédula, madura, inmadura, pedante, inferior, segura. Soy y siempre seré cualquier mezcla, nunca nada tan puro como mi poca homogeneidad. Aún así supongo que dentro de un tiempo podré llegar a ser mejor. Espero que no sean impedimentos claros en mi sonrisa cada uno de los latidos ni suspiros que quedan limitados. No puedo asegurarte nunca nada. He deducido que puedo proclamar un siempre o un nunca y hacer las cosas totalmente diferentes a lo que al principio sospechabais. Duele, todo duele. Pero me río, ellos no saben. Saben lo que quieren, y no saben lo que quieren. Es realmente complicado llegar a hacer algo realmente extraordinario. Solo me tranquilizo en mi sueños, es más, solo soy yo en los sueños. Pueden decir que mis inspiraciones son falsas y mis verdades inciertas, pero si mi corazón no quiere engañarme es posible que esté en lo correcto. Y nadie puede decirme por qué camino ir si ni siquiera saben por cuál parar. Y ahora cada uno de ellos sólo quieren atosigar su espacio de falsas promesas. No prometas si no vas a cumplir, podrías empezar por sonreír. No cuelgues tu risa ni ahogues tu sonrisa. No puedes destacar si no sabes tropezar y luego levantar. pide ayuda niño por que tu lugar está en otro sitio. Porque sea lo que fuere, y fuere lo que dijeras que a mí no me pareciera oportuno en ese momento no intentes ahora plasmar tu realidad en algo completamente diferente.
Sé que no llegaras a comprender estas palabras, pero también sé que solo me desahogo y lloro hasta más no poder aunque pueda doler decirlo. Pero si es que las personas, son muchas de ellas falsas. Y últimamente demasiadas hacen cosas inútiles para parecer significantes. No es nada significativo lo que estés haciendo ahora mismo puesto que tu corazón te exige que seas realmente tú. Pero he llegado a la conclusión que esos que no quieren ver, no podrán ver. Otros innatamente son ciegos o no podrán salir de ahí a no ser que ciertos milagros contraríen lo dicho.

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