viernes, 23 de noviembre de 2012

no worries.

Y desde ese dia empecé a ver que la sonrisa estaba sobrevalorada. No digo que dejara de sonreir, pero simplemente reía menos. No me digan hasta dónde puedo tener razón, porque hablo desde el corazón y no hay mucha compatibilidad. Así pues desde ese dia recuperé mis días de inestabilidad, de correr, de intentar atraparlo todo, de chocar las manos con el destino y decirnos hasta pronto. Mis ideas, mis maneras, cada simple tonteria era meramente por el motivo de que quería eso. Y nada fue muy fuerte hasta que un dia empecé a ver que tenía que empezar a ser fuerte.
Supongo que te acordarás de cada simple detalle, de ese dia después de tantos dias, de ese primer día, o de ese último. No dejaras de tener esa ilusión pero no pasa nada , las cosas terminan con una simple palabra en un simple momento. Y puede ser ese segundo la única vez de volverte a ver en un estado original, y es más cuando reía sin parar porque en el fondo quedaban demasiadas cosas por las que luchar. Pero lucha. Lucha hasta el final hasta encontrar lo que realmente quieres. No dejes un día pasar sin pensar en mi. No pases por esa calle hasta quedarte sin recuerdos, ni dejes de sonreír al ver cada silueta. El perfil en la pared, los puños. Esas manos, pequeñas dudas que se dejaban de lado. Debajo de cierta tabla de madera reposa mi nombre, mi marca aun sigue en tus huellas, mis palabras una vez estuvieron a varios metros sobre el cielo. Y aún sé que por mucho que las cosas hayan cambiado, ya nunca cambió lo que pasó una vez.

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