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La verdad es que después de todo este tiempo me he dado cuenta de que puedo con todo a pesar de cada momento desenfadado entre mis pupilas que lloraban con cuidado de no mojar el suelo. Si soy sincera he querido escribir estas frases de la manera más bonita que sé, proclamando versos sueltos en líneas de amor y felicidad. No intentaré alargar ninguna terminación y prefiero decir que sonriendo desde el corazón se aprende a vivir con él. Ninguna de las casualidades han dejado de hacernos suplicantes a un destino más o menos preciso. Reina de mi corazón, princesa de mis sueños, no necesito otra persona en la historia de mi vida para saber que mi corona sigue estando firme, porque mi cabeza no se tuerce a pesar de cada adversidad que se levan a cabo en el transcurso de mi vida. Me da igual lo que cada uno vea, me es realmente indiferente lo que digan en cuánto a esto asumo mis cargos como persona y me hago consecuente al pensar que solo yo soy dueña de mi propio destino.