martes, 27 de noviembre de 2012

She is

Ella lo da todo, prefiere decir verdad y perder algo por amor que mentir por vivir y falsamente sonreir. Lo llaman amor, dicen que ella quiere y se sostiene siempre en un mismo suelo. No pueden comparar sus ganas de hacer, de emprender. Y dirán tanto que su orgullo los puso a los pies, a los pies de un sentimiento que se mueve por los ojos que nunca van ciegos. Van sosegados sus pasos y no necesita nada, no necesita de nadie porque prefiere no ser necesitada. Pasan los dias y ella se ve obligada a caminar por otro camino, a dar tregua al destino, a batallar si hace falta cada suspiro. Ríe, ríe y sonríe con fuerza al ver que no hay adversario, que el viento sopla con menos fuerza que late su corazón. Se alegra al recuperar cierta mirada y no da un paso atrás. Vino para ganarse al mundo y llevárselo en el bolsillo, de un soplillo no temerle al miedo; nunca. Y nunca podrán contradecirle, nunca podrás decirle algo que ella no sepa porque lo que creen que saben es demasiado predecible. Se mantiene firme en su palabra, pero a veces quisiera desbordarse. Otras veces quisiera limitarse a pensar solo las cosas ordinarias y a no vivir ilusionada, a vivir desempeñada, realmente despreocupada. Es la típica atípica, la que no se conforma pero se contenta, la que cree en los sueños y algo más que ellos. La que se define indiferente, la que crea frases sueltas para decirte que las matas callando.

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