sábado, 11 de agosto de 2012

Necesito un respiro.

Que puedo decir, he vivido demasiado poco como para rellenar todo el espacio que tengo disponible para redactar. Es posible que me frustre cuando digo que no tengo todo lo que quiero, ni que todo lo que tengo lo quiero. Me quedo pensando un momento, vuelvo a la realidad; hay que ser fuerte. Paz, tranquilidad, y un momento de locura. La vida son dos días, o eso dicen algunos.
El corazón palpita fuerte, las palabras se hacen fáciles, no veo finales, sigo con mis decisiones y en mi vida todas las equivocaciones que haga. Aprendo, se que a la larga las cosas irán bien, la sonrisa lucirá plácidamente porque todo lo superaré, no me arrepentiré, lo haré. Me encantaría ser mejor, lucir, destacar entre todas y ser mas valiente. Me quedo parada, dos miradas que se cruzan no siempre son cómplices de algo mas. Me frustro, me vuelvo por donde he venido  después del éxito obtenido. Ironía, así lo llaman. Lee entre líneas, respira hondo y confía en ti. Todo ira bien, sonríe a pesar de todo, el dolor es necesario si queremos algún día ser mejores. Me propongo un reto, me callo y no lo digo, me lo guardo en mi bolsillo y voy a donde quiera, pues nadie puede pararme. Me logras, me quedo aquí parada, me siento de nuevo, y descanso el corazón. Necesito un respiro, un segundo tranquilo, un te quiero y sin aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario